jueves, 16 de abril de 2009

Penumbra

Asomáronse tus labios y su roja brisa,
tenaces cual león hambriento,
arrítmicos y despiadados
como el amor.

Dejaron a los mios temerosos,
débiles cual arboleda flagelada por los vientos,
frágiles y absurdos
como mi amor.

Besáronme sin yo besarlos:
Bebí de la fuente de la vida y sigo oliendo a muerte.
Bebí de la fuente de la vida y me ahogué.
Bebí de ella y fue ella quien terminó bebiéndome.

Y en lo nebuloso de tu aroma,
te pude divisar, jadeante, fría;
empacando otra vez la soledad
en tu maleta de ilusiones.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

haber di que soy el primero en comentar


Harold

Anónimo dijo...

Bebí de la fuente de la vida y me ahogué.
Bebí de ella y fue ella quien terminó bebiéndome.

Y en lo nebuloso de tu aroma,
te pude divisar, jadeante, fría;
empacando otra vez la soledad
en tu maleta de ilusiones.






siempre con algo cada vez mas Hermosoo♥

teADOROO TANTO
Amaaaaliiiaaaa

Anónimo dijo...

la amé,

Juan José Guerrero Guzmán dijo...

La verdad mejor estaban los anteriores, lo veo como verso sin musicalidad, apático, aunque debo reconocer que el último párrafo me gusta,pero son gustos....

Carlos dijo...

Muy buena Piero, la verdad me impresionas. Sigue así =D.

Anónimo dijo...

komoo karaajoz encuentras tamtas cosas paraa rimar???
staa xevereeeeee !!! :B

Anónimo dijo...

esta d la ptm...siempre con tanto q
decir...siempre con tu lexico que me
deja absorto xD

MarIo!

Unknown dijo...

Será el malestar de tantas mudanzas en tu corta vida que te hace concluir: "empacando otra vez la soledad
en tu maleta de ilusiones".
Te quiero hijo mía

Anónimo dijo...

Mee Gustaa coomo laa GRAN mayoriia de los qe haacees (:
Escribees Mui Woniito
Siigue asi pee =D
Aleziita