lunes, 29 de marzo de 2010

Ambar

los olores son momentos
encerrados en el viento

lunes, 5 de octubre de 2009

Reset

Pecaminoso
pernocto en aguaceros
un colofón de besos
un llano crepuscular
el placebo de tu mirada
huye hacía mis labios
sutil delirio
desliz de seda errante
baña el marfil
de tus manos

Endeble
tóxico
déjame volar hacía TI



Lerdo
errante
me cobijo otra vez
en la soledad que

COMPARTIMOS

viernes, 5 de junio de 2009

Dolce imbecille

Un hálito de tinta negra
para manchar de rojo tu inocencia,
vómitos por el vértigo
del veneno ocioso de tus labios.

Proso gris esta noche,
proso gris esta noche.

Tu felicidad sólo irradia tontas penas,
tus saltos en la rayuela gris de mis ojos
agudizan la afonía de mi neblinosa esencia.

Confuso, es confuso...

Nuestro sublime letargo
se esconde
ante la suave emancipación de tus pechos.

Y ahora, que junio me mece,
con sus lluvias y neblinas,
me pregunto:
¿sigues siendo tú o ya eres yo?

confuso, es confuso....

domingo, 31 de mayo de 2009

Vaivén

E s t o y
clavado en mi mente
hincando mis ojos con tu rostro,
haciendo malabares con mi sonrisa
y estirando la noche
hasta que llegue a ti.

Pintar el lienzo azul de tus labios,
escribir en las cordilleras verdes de tus caderas,
cantar a capella en los abismos presuntuosos de tu cintura:
eso es lo que q-u-i-e-r-o no q-u-e-r-e-r.

Cometiste el certero error
de nombrarme presidente vitalicio
de tu amor y tu lujuria.

Y yo me hundo en esos charcos aún frescos,
charcos de recuerdos;
y yo me hundo cada vez más;
y yo no sé nadar.

...pero, ¿ Por qué deberia hacerlo ?

miércoles, 27 de mayo de 2009

Eter/no

Quiero morir un rato otra vez
Como lo hice antes de nacer

Divagar eterno sólo por un segundo,
regar el páramo de tus labios.


Sé que si muero un rato otra vez,
volveré a ver la vida con desdén,
ya no creeré en su mística ni en sus ojos...
Porque la muerte besa mejor.

Cruzaría mares, cielos, tierras, infiernos,
cuerpos, almas y labios;
Me echaría un momento en tu sexo,
y sería ahí quizá que volvería la vida.

sábado, 23 de mayo de 2009

Espasmos ( A mi )

Todo sonríe aquí,
en este archipiélago fangoso;
todo sonríe aquí,

menos tu sonrisa.

- ¿Y qué pasó con ella?- Me pregunto
-¿Y qué pasó con ella?- Me respondo

Como un acordeón viejo y desafinado,
tu sonrisa ya no menstrua felicidad
sino acordes densos
que flagelan mi inocencia
...consumida

- ¿Y qué pasó con ella?- Me pregunto
-¿Y qué pasó con ella?- Ya no respondo

Ven, acércate un poco más lejos,
taciturna y camuflada en tus pantanos
con tu traje color mercurio.

Ven, acércate un poco más lejos
de ti y de mi
y de nosotros dos,
y enséñame a reír
como lo hacías
sólo para
mi.

viernes, 15 de mayo de 2009

Catarsis

Ah, la catarsis de esta noche
fue sumamente sangrienta y despiadada;
libé solo y por ratos conmigo.
No tenía de qué hablar pero reía plácido.

La catarsis de esta noche fue,
como todas las noches,
innecesaria y angurrienta.

Fui descubriendome,
desvistiendome poco a poco:
Primero fue mi falsa piel, luego mi mórbida carne,
luego mis ciegos huesos
y al final, al final mis lágrimas
por no haber encontrado siquiera una sola gota
de alma qué beber en mí.

Ah, la catarsis de esta noche
fue besarte, sangriento y despiadado,
haciendome el amor con tu frágil cuerpo,
fumando tus besos sin escupir la ceniza.

Ah, la catarsis de esta noche
fuiste tú
y ni lo sabes...

miércoles, 13 de mayo de 2009

Néctar

Yo la ví una noche,
una noche sin sol ni luna,
sin cielo ni mar.

Esa noche ella brilló,
brilló palideciente
en la anarquía insulsa
de mi lecho candente.


Inocente pero a la vez perversa
draconíana;
Con ojos que hablaban poco
pero que hacían mucho el amor.

La cacé sin mayor mérito,
con una verborrea insinuante,
con las manos inquietas
y la voz rasposa.

Y un ramo de girasoles negros.

Logré dilatar sus pupilas
para poder dormir en ellas,
escarbé su piel, abriendo heridas de amores pasados
para naufragar ahí
Quizá para siempre...

Dejé atrás el traje de cordero
con el que solía pasear por sus fauces,
para vestir el de una sucia alimañana,
no para resistirme, sino para caer más voraz


Yo la ví una noche,
no recuerdo si fue de día en esa noche,
no recuerdo si la luna nos vio y se escondió atrás del sol,
no recuerdo quién es ella...
Pero me hace falta



sábado, 25 de abril de 2009

Bosque

A Andrea...

Voy a ese bosque,
de árboles huérfanos y soledades tiesas,
en donde jugaba a ser niño;
a hacerle el amor a la naturaleza.

Mientras mi sombra duerme,
irrespirable e indiferente,
en una hamaca de versos vespertinos
y sueños hilarantes.

Converso tácito
con sus verdes ojos,
y me hundo plácido
en el eco sordo de su voz.

Entre luces negras
y sombras claras,
me veo un poco menos muerto,
un poco más yo.

Voy a ese bosque,
de hojarascas tristes y risas plásticas,
a seguir siendo niño,
cabalgando en sus senos de ilusión.

miércoles, 22 de abril de 2009

Fin

Busco un ápice de luz
en este sendero monótono
en donde mi risa ciega
anda tambaleante y dispareja.

Busco el golpe frío
que da la felicidad.

Busco, impreciso y desvariado,
en el ocaso de mi alma,
una compañia menos inerte,
una soledad más compartida.

Busco un mar opaco
en dónde ahogarme
a solas conmigo...
y talvez contigo

Busco que que estés ahí cuando me beses,
que me digas sin piedad la verdad,
o que me mientas más seguido sin piedad.

Busco y lloro
porque quizá no eres tú
lo que busco.

jueves, 16 de abril de 2009

Penumbra

Asomáronse tus labios y su roja brisa,
tenaces cual león hambriento,
arrítmicos y despiadados
como el amor.

Dejaron a los mios temerosos,
débiles cual arboleda flagelada por los vientos,
frágiles y absurdos
como mi amor.

Besáronme sin yo besarlos:
Bebí de la fuente de la vida y sigo oliendo a muerte.
Bebí de la fuente de la vida y me ahogué.
Bebí de ella y fue ella quien terminó bebiéndome.

Y en lo nebuloso de tu aroma,
te pude divisar, jadeante, fría;
empacando otra vez la soledad
en tu maleta de ilusiones.

martes, 14 de abril de 2009

Cordura absorta

Después de la muerte de Javier todo cambió en la casa. La sala, los cuartos, el comedor, y hasta el jardín cobraron un aspecto tétrico, daba la impresión de ser, más que una casa, un hospicio bajo el gobierno de la insanía y la apatía. Mi abuela y yo también fuimos victimas de este cambio: nos arreglabamos poco o nada, no teníamos ganas, daba igual tener el cabello tieso y oloroso, las uñas largas, naúfragas, como buscando aterradas tierra firme; los ojos duros quizá por la legaña acumulada o quizá por el vacío repentino que dejó Javier en la casa. Todo se descordinó, no sólo las cuentas, los pagos, el orden, sino también nosotros: éramos como títeres sin alguien que nos guie, que nos maneje, teníamos movimientos vagos y torpes.
La más afectada fue mi abuela, andaba perdida y asustada, como extravíada en su propia casa. Todos los días llevaba un plato de comida al cuarto donde yacía triste y sola la mecedora de Javier, en donde él se sentaba antes a fumar y beber un poco, y solia escribir errante versos que nunca tuvieron ni un ápice de poesía. Le preguntaba el porqué de su falta de apetito, jugaba a acariciar su cabello, le contaba viejas historias, viejas travesuras que él realizó cuando niño. Yo la miraba temeroso y apenado, temía por su cordura, veía como cada día se diluía más en la ilusión de estar con su hijo: no asimilaba aún la muerte de éste.
Yo mismo no pude resistir la tentación de sentarme junto a la mecedora para imaginar que conversaba con Javier, incluso llegué a reirme de lo que él me decía. Estar junto a la vieja mecedora se volvió un vicio. Me despertaba a cualquier hora de la madrugada para ir a sentarme junto a ella para conversar un rato más, quería contarle más cosas, y veía a mi abuela sentada cantando una canción o contando un cuento para Javier;la odiaba, quería que se largase ya para que me dejáse el espacio a mí.
Así pasaron semanas o un mes o dos meses, ¡quién sabe!, sólo me interesaba estar en ese cuarto. Llegamos a tener un aspecto muy distante al de un ser vivo; las ojeras pintaban de lleno nuestros semblantes, la piel estaba cuarteada y pálida, los dientes abrazados al sarro. Dejamos de andar como personas para vagar como simples espectros, andabamos, sí, pero siempre en dirección al viejo cuarto.

Después de la muerte de Javier todo cambió en la casa, salvo que el cádaver de Javier seguía sentado en la tersa silla de caoba, absorviendo nuestra vida cada día un poco más.

lunes, 13 de abril de 2009

Hastío

En los suburbios de mi conciencia,

sigo escuchando tu disonante voz

raspando poco a poco mi sacrílega paz

bebiendo poco a poco mi cordura.


Y cuando se asoma a mi ese recuerdo

vuelvo a sentir esa noche, las calles negras de Lima,

el cielo triste y pesimista,

el golpe abrupto que dio la verdad en tu rostro,

la brisa fluvial de tus ojos cayendo sobre mi culpa.


¡¿Y me perdonas otra vez?!

Hiervo por dentro,

muerdo la felicidad, no sabe a nada;

vuelvo la mirada hacía atras:

empieza otra vez la batalla conmigo mismo.

jueves, 12 de marzo de 2009

XXX

Con la pasión muerta y desgreñada,

con el deseo arraigado y vehemente,

y preso de esta lujuria

escribo estos versos sin amor.


Rociabas errante por ahí esos dulces ojos,

esa inocencia plástica,

esos besos oceánicos,

en mi oasis sin pudor.


Soporté y lucí con orgullo

las llagas que tus dardos de miel

dibujaron, indiferentes,

en mi rostro anochecído.


Coleccioné en un cofre de rencor,

que quizá el viento ya se lo haya comido ,

las veces que cantaste

la melodía de la frigidez.


Y ahora, en esta celda sin rejas,

en este panteón sin muerto ni lamentos,

en este precipicio sin caída,

vuelto a evocar los deseos del ayer.

martes, 3 de marzo de 2009

Insania

Tú y tus montes empinando mi elocuencia,
tocan los acordes de esta dulce demencia.

Aveces río mirando mi reflejo en mis manos
me canta una verdad a la que no le entiendo la melodía
es el miedo a encontrarme conmigo mismo
es el miedo de darme cuenta lo que soy para ti, para mi, para ti

¿Recuerdas esa noche en que te pinté el cielo con tantas promesas?
Yo no
¿Recuerdas esa noche en que casi me ahogo en tu mirada?
Yo no sé si fue verdad...

Lloró el reloj una y mil veces más,
lloró de amor o de dolor
al final es lo mismo,
al final es lo mismo

Lloré con él también.

Tú y tus montes empinando mi elocuencia,
tocan los acordes de esta dulce demencia.

jueves, 5 de febrero de 2009

Yerto amante

Me acusan a diario de ser infiel. Pero... ¿cómo no serlo cuando todas mis amantes conviven en el mismo lugar? ¿ Cómo no serlo si me seducen de par en par? ¿Cómo no serlo si cada día llegan nuevas mujeres bellas, de ojos llenos de candor y de cuerpo escultural, que me seducen y me invitan al amor? ¿Cómo un ser tan acostumbrado al desprecio y a la soledad puede desaprovechar la oportunidad de amar a tan bellos seres?
Vivo rodeado de mis mujeres. Si, MIS mujeres, ¿entendido? son MIAS, sólo mías porque sólo me aman a mí; Y es que ¿quién se puede resistir a mis encantos?.
Las amo a todas por igual, no suelo decírles esto porque estoy seguro de que todas se "morirían" de celos. Es por ellas que no quiero irme del trabajo, es por ellas que no duermo bien, es por ellas que bebo, es por ellas que sonrio, y es por ellas que vivo. Amo sus cuerpos perfectos, amo sus labios febriles, amo besarlas, amo abrazarlas, amo perderme en sus púpilas de hiel, amo contarles mi vida, mis amores, mis borracheras, mis hazañas y derrotas; amo hacerles el amor con la misma delicadeza de una quinceañera: amo amarlas, amo trabajar en la Morgue de Lima...

lunes, 26 de enero de 2009

Merluza etílica

Serví en una copa tu ínsipido amor,
me embriagué de ilusión
y exclamé con candor
cuan dura es la desolación.

En la mañana la resaca me visitó
y vestía los harapos de la soledad,
y con un frío abrazo me convenció
de rendirle culto a su deidad.

Me dejó un premio en el cajón,
una amnesia incolora
que bien mi corazón
supo usar como droga.

Más tarde vino a visitarme la felicidad,
mas no supe de qué hablar con ella,
sin embargo le prometí con falsedad
tomarla como mi dulce doncella.

Así fui engañando a mis sentimientos
así fui disfrutanto mis mañas
y fui brinando con mis lamentos
hasta que caí en sus telarañas.

Al despertar de mi vil letargo,
con la sonrisa inerte
y el rencor largo,
le guiñé a mi orgullo y le escupí a mi suerte.

miércoles, 21 de enero de 2009

Amores antagónicos

Puedo vivir muriendo
en el infinito arcoiris de fuego
que tus ojos narran sonriendo
a mi triste ego

Puedo vivir nadando en tus pupilas de metal
aún con el miedo a ahogarme,
puedo dejar de ser un semental
si decides amarme

Puedo vivir alimentandome de tus mentiras,
puedo beber tu amor hiriente
e imaginar que cuando sonries es porque me miras
e imaginar que a tu amor transverso soy perteciente

Puedo vivir en sueños,
puedo ser alquimista de tus besos
y llorar tus besos de ensueño
y festejar tus ardides perversos

Puedo vivir...
sí me lo pides,
puedo vivir...
sólo en tus latidos.

domingo, 18 de enero de 2009

Tinto óbito

Ya el vino habia teñido el cielo,
ya las estrellas mostraban su mejor sonrisa,
ya se derretia el hielo
de mi alma escurridiza.

Mi lengua ya lloraba las más falsas verdades
de mi ilusioria felicidad, de mi efímera vida
en este páramo de perversidades,
en este bosque sin salida.

Atónito me miraba el espejo
mientras la parca esperaba sentada en un sillón,
yo la miré perplejo
y decidí vehemente entregarme con devoción.

Y las lágrimas rojas,
tan déspotamente llamadas sangre,
que lloró mi corazón inerte
violaron mi garganta, súblimes paradojas
de como acabar con mi hambre
de muerte.

Y estreché sus frígidos ojos contra mi tímido honor,
sentí su aliento y su respiraciones triunfantes
y le pregunté con melancólico pundonor
¿Por qué no viniste antes?

martes, 30 de diciembre de 2008

A mi luna.

Hoy la luna lloró conmigo.
Vi como sus tímidas lágrimas brillaban
en el lúgubre firmamento.
No sé como lo consigo
pero siempre me guiña un ojo y me seduce a subir con ella.

Me espera en los confines más remotos del mundo,
llora cuando el sol reclama su turno
y me da tediosas conversaciones
y me cuenta sus triunfos,
sus logros y alegrías,
no escucha mis lamentos,
soberbio me mira y goza con mi desdicha.

Las celosas nubes muchas veces tratan
de impedir nuestros noctámbulos encuentros
más no lo logran-

Me suele preguntar si algún dia podré visitarla
y besarla
y hacerla mia
y brillar con ella
yo sólo respondo con una lágrima y un alícaido suspiro.



viernes, 19 de diciembre de 2008

Frías puñaladas.

Suelto versos iconclusos
tácitos, confusos
anexos al pus eyaculante
de mi mente errante.

Súperfluas esperanzas me dominan,
las aplasto porque son las mierdas que mi camino minan.

Indiferencia, apatia, desidia

sentimientos constanstes hoy en día,
en un mundo tan frívolo
en un mundo tan superficial.
El mu
ndo entero no importa,
el egoísmo a esto nos exhorta.
Vivir en burbujas plásticas,
moldeables al gusto ajeno
es la constante,
un absurdo dominante.

Gélidos cerebros,
el hombre es su propio cancerbero.
Nos despreocupa el sentimiento ajeno,
nos
despreocupa el dolor ajeno,
¿Cómo vivir bien con tanto veneno
corriendo por nuestras venas

y no sentir las duras penas

que azotan la ya inerte alma?







Cara espina.

Anhelo sus ojos de hierba
mi abstracta mente se enerva
me vuelvo un parásito
estático, emblemático
sediento del errante idioma que vocifera
en mi niebla, en mi éterea esfera.

En su místico andar hay algo
cuando pasa nada valgo
sólo es ella, solo es la verde y clara niebla
que sus ojos emanan

una hora es una semana
sin esa vasta y cetrina bruma.

Es esa coalición de almas imperfectas,párvulas, deseosas
que quita de mi mente las ambiciones perniciosas.
Esa coalición útopica, quimérica, epicúrea
que perdí, que sueno, que tuve, que anhelo.


Taciturno
espero el turno
para ser presa de esos dulces ocelos
como lo fui, como lo seré , co
mo lo soy.